Ya está a la vuelta de la esquina el tórrido verano, y un año más los usuarios de las líneas 28 (Parque Alcosa) y 29 (Torreblanca), tendrán que soportar las esperas de sus respectivos autobuses a plena solana, sin una triste sombra ni marquesina que proteja a niños ni a mayores, con temperaturas de más de 40 grados.
Taxistas y caballistas han conseguido sus sombras ¿por qué no los vecinos de nuestros barrios?